¡Que el cielo se rompa en dos pedazos!
No me importa.
Si llueve, veremos cómo se divide el rocío.
Escuchar las palabras de tu voz, bastará.
¡Que el cielo se rompa en dos pedazos!
No nos cuidará del sol. Hará calor.
Pero estaremos aquí, eso me importa más.
¡Que el cielo se rompa en dos pedazos!
Nosotros seguiremos unidos. Eso me importa más.
Aunque seamos dos corazones, dos almas...
cuando estamos juntos, somos un solo cuerpo.