Te veo a diario. No te persigo, ni siquiera sé dónde vives. Tiempo. No sé cómo, ni cuándo, pero surgió. Está ahí, en el aire; Muy lejos de ti. Sí, es algo que no podré cambiar en este instante y no puedo evitar pensar en que me pondré nervioso la próxima vez que te vea.
Un amanecer que se repite sin ti. Un amor que se fue y otro que surge, como el mío hacia ti.
Muy dentro guardo aun mi sentir para no ser fracturado en el tiempo...Pero aquí estoy, queriendo ser parte de tus días normales, queriendo hacerlos intensos, como la canción.
Y tú no lo sabías.
Tu sonrisa me cautiva. Tus ojos son color luna en una noche fría y con estrellas que me llevan a un horizonte infinito en el cual me encuentro de nuevo con ellos
Me gusta tu forma de afrontar cada hora de tu vida de una manera exquisita… pues he visto cómo se lleva el viento tu cabello…
Espero que algún día prohíbas mi tristeza, beses mi alegría y abraces mis más profundas razones para mirarte y amarte hasta el firmamento. Desde ya, seré totalmente vulnerable a cualquiera de tus palabras. Por ahora, me ahogaré en el silencio de un pensamiento y dormiré cuando deje de pensarte…
Eres un amor desesperado, eres sueño eterno e inválido…