Bella

No quiero volver a estar una noche sin ti.
Ni siquiera podría imaginarlo.
Sentir tu calor en medio de la madrugada;
abrir mis ojos y verte allí...
Todas las noches solo quiero compartir mis sueños contigo.
Todos los días quiero despertar así.
Ahora que se acerca el invierno, necesitaré más de ti.
Más de tu voz, más de tu amor. El mío ya lo tienes todo.
¿Por qué cada vez que te miro siento ganas de quedarme pegado a ti?
¿Por qué eres tan bella?
Abrázame.

Si tu me abrazas...

Lágrimas perennes ruedan por mi mejilla tras expresarme un sentimiento ahogado.
¿Quién soy? Esa pregunta que retumba en mi mente cada vez que me veo en el espejo. No soy nadie.
Por eso mi acción innata es suplicarte y la tuya, rechazarme.
Si pudiera algún día dejar de llorar, abrázame.
¿Qué hice? ¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué no puedo ser fuerte?
Si tú me abrazas, yo estaré bien.
Si tú estás aquí, yo estaré bien.

Refugio

Tan corto es el tiempo que nos ha juntado,

pero tan vivo;

que verte sonreír ha sido mi único motivo.

Hoy que te tengo a mi lado en las noches,

ya no veo todo gris,

te convertiste en el refugio de mis lágrimas,

la cura de mis reproches.

Mi tranquilidad es que seas feliz,

por eso, no dejaré de darte: 

un abrazo necesitado,

un beso apasionado;

e intentaré no más fallarte.

Ganas

A tu lado, siento que puedo escapar de cualquier laberinto;
recorrer grandes distancias y volver solo para escuchar tu voz.
A tu lado, puedo estar debajo del sol, puedo soñar, puedo verte dormir;
morir y renacer de mis cenizas, ser más fuerte.

Tengo tantas ganas de que estés aquí, de aterrizar mis dedos en tu espalda suave y ser por siempre de nuestros besos.

Dueños

Fuimos dueños de las alturas, de las estrellas y de la oscuridad.
Fuimos parte del frío, de las nubes, de nuestras manos agarradas.
Fuimos testigos de la inmensidad. 

Somos un solo aliento, una sola sonrisa, una caricia.
Somos una melodía con vino frente al mar.
Somos una caminata sin rumbo.