y el amor no se consume en el fuego.
La hoguera de esa pasión apenas aprende a soltar las cenizas de nuestros encuentros;
Justo cuando llegue la hora lo haré.
Te miraré lentamente para ser paz, para ser yo, la noche que te cuida y para que seas tú, el día que ilumina.
Caminemos de la mano por un laberinto y perdámonos, para que nadie nunca nos encuentre.
Sentiré tu cabello entre mis manos, mientras viaje hacia él.
Todo el fuego que se tuvo que consumir para que tu y yo estuviéramos aquí,
quiero recuperarlo para, con esta pasión, consumirnos y jamás dejar de ser cenizas...
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| Foto tomada de aquí |
