lunes, agosto 12, 2013

Como niños

Decir tu nombre en voz alta, cortar mis palabras en un suspiro y mirarte en silencio, son cosas que hago y aún no logro descifrar el por qué.
Tus ojos, tu mirada...se convierten en el portal que construyo para poder pasar a un universo nuevo donde, con tu propia voz, puedo crear mundos enteros; todo para intentar detener el tiempo y el espacio cuando quieras; mundos en donde, por momentos habito y me pierdo; donde Dios es tu sonrisa y el aire que respiro es tu aliento y la suavidad de tu piel.
Decir tu nombre en voz alta. Verte sonreír. Mirarte en silencio.
Ya lo comprendí.
Como un niño que no sabe que pensar, nervioso, aprendo a caminar y a inventar mil excusas para burlar al tiempo...