lunes, noviembre 21, 2005

Vuela, te estaré esperando.

Te vi sentada en el lugar más alejado del peligro
donde podías beber agua de manantial sin apuros.
En ese momento pensé que no habría motivos
por los cuales dejarte, sin ninguna explicación;
pues lo que anhelabas era llegar a tu destino.
Sin embargo ahí seguías paciente, caminando
a pasos suaves, dando vueltas a un sueño que jamás;
se iba a cumplir y era vernos unidos para siempre.
Ahora escucho voces de dioses en mi mente;
ellos me aclaman, que debo darte la fortaleza,
para que puedas volar hasta mi, sin esperar nada.
Volar con tus alas de angel, volar como el ave,
sentirte libre, siempre libre, volar en la inmensidad,
en donde los años pasan y nadie se da cuenta,
Vuela y conoce lo que hay dentro de tí;
y mientras lo haces, imaginame sentado en el lugar
más alejado de tus sueños, donde no hay peligro,
bebiendo el agua sagrada de tu manantial;
siempre estaré ahi, esperandote, a que termines tu viaje,
y sin pensarlo ya te estoy cuidando, porque sé
que puedes caer, pero siempre fortalezas te daré,
para que en tu vuelo, llegues a mi ser...