domingo, diciembre 11, 2005

Despiertame

me despertó el sonido del mar
me despertó el sonido del viento
me despertarón las ansias de tocar
aquel dulce manatial
que rozaba mis manos;
lloré sin despertar
Bebí una lágrima salada
del dulce manatial
que lloraba desesperada
en aquella soledad
de tus ojos, con dolor,
de los mios sin piedad
de los rios sin color
el fondo de mi alma esperar
al unirse con mi corazón
el agua bendita que corria
y que lentamente se evaporaba
amando al aire
amando al sol
Un día, me despertó el sonido del mar
despidiendo una dulce y calida sinfonia
y desde ahi, mi vida cambiaría
si me despertaras tú.