miércoles, diciembre 22, 2004

Ella

Justamente cuando sentí que estaba frente a mí
Alzé la cara y la ví reir, estaba tan feliz...
Era de noche, las estrellas brillaban más que nunca
parecía que fuera sacado de un cuento de aquella profesía
que juntos formamos, con la luna mientras dormía.
Le abrazé y sentí su fuerte roze de su boca con mi mejilla
sin duda me besó tiernamente, y yo anhelando su labios
pero lentamente, el aroma de su sedoso cabello cegó mi olfato
y fue en ese momento que miré sus ojos, y vi en ellos cálido amanecer.
Nos sentamos frente a frente, replicando y conversando
no paraba de oir su voz, era música, sus notas hacían
que la quisiera cada minuto más, cada segundo...
Fué increible, cuando sentí que sus manos acariciaban
mi rostro desválido triste por aquella ilusión rota y por
compasiones que no tenian razón de existir en ese momento.
Si alguna vez estuvo tan cerca de mi, fue en un sueño.
Pero, pronto nos ahogamos en un fuerte silencio
y fué ahi, cuando frente al cálido fuego de una chimenea viva
sus labios sin pensarlo, tocaron los míos como una fuente
divina de arcoiris, donde es presa lo más hermoso de sus colores
estaba volando, mis ojos cerraron solos y sentí latir mi corazón
lentamente, separando suave y con un gran suspiro nuestros
labios...
hablamos hasta el amanecer, abiertamente no pararamos de ver
la luna, que le hablaba silenciosamente a sus estrellas cristales
que adornaban aquella noche, ...
Era perfecta. Sin duda, ella me abrazó y en mis brazos se durmió
suspirando y deseando que jamás de mi se separara...
Estaba ahi, sentado. Con lo más suave que el hombre ha podido sentir, en mi cuerpo. La razón está en vivir.

Experiencia de alguién dentro de mi,
que no ha encontrado su amor verdadero..
o al menos, su amor desesperado.

...