martes, noviembre 02, 2004

Eras mi día

Despierto y el día está cargado de tus colores.
Quería abrir los ojos de noche para no verlo más.
Quiero iluminar mi oscuridad porque ya no estás.

Andas por esos caminos con tu absoluta belleza;
Fuiste la sabiduría, eras mi horizonte.

Hoy volveré a cerrar mis ojos e intentaré soñar.
Sentiré mi destino. Y despertaré, seré un niño.

Me quedaré en soledad.
Te juro no volver a probar de tu melancolía.